La
Cultura de la Pobreza
Oscar Lewis situándolo como
un modelo conceptual, poniendo énfasis en la distinción entre la pobreza y la
cultura de la pobreza.
Algunos
caracterizan al pobre como ser bendito, virtuoso, confiado, sereno, independiente,
honesto, generoso y feliz. Otros
lo definen como ser malvado, perverso, violento, sórdido y criminal.
En
otra opinión sugiere que la cultura de la pobreza trasciende las diferentes
regionales, rurales, urbanas y nacionales y muestra extraordinarias semejanzas
en lo que se refiere a estructura familiares, relaciones intrapersonales, orientación
en materia de tiempo, sistemas de valores y esquemas de consumos. La
cultura de la pobreza puede existir en función de una variedad de contextos
históricos. Sin embargo, tiende a crecer y florecer en sociedades con el siguiente Listado de condiciones:
1) Una economía casera, trabajo jornalero y producción para el beneficio
inmediato.
2) Un elevado nivel persistente de escasas oportunidades para el trabajador no
calificado y desempleo.
3)
Sueldos muy bajo.
4) El fracaso en la consecución de organizaciones económicas, políticas y
sociales.
5)
El predominio de un sistema bilateral de parentesco sobe un sistema unilateral.
6) La existencia de una tabla de valores en las clases dominantes que insiste en
la acumulación de riquezas y propiedades.
La
cultura de la pobreza es a la vez un afán de adaptarse y una reacción de los
pobres ante su posición marginal en una sociedad capitalista, de estratificación clasista y vigoroso individualismo. Representa un esfuerzo para detener los
sentimientos de desesperación y desesperanza que surgen al hacerse notorio la
improbabilidad de alcanzar el éxito en términos de los valores y metas de una
gran sociedad.
La
gente con una cultura de la pobreza produce y recibe una muy pequeña cantidad
de bienes. Tienen un bajo nivel cultural y educacional, no pertenecen a
sindicatos, no son miembros de partidos políticos, no participan por lo general
en los centros de bienestar nacional, y acude lo menos posible a bancos, hospitales,
tiendas, museos o galerías de arte. Las
gentes dentro de la cultura de la pobreza están consciente de los valores de la
clase media, habla sobre ellos y en ocasiones los ve como suyos; pero en
conjunto, no vive en función de ellos.
En
el nivel Familiar los rasgos principales de la cultura de la pobreza son la
ausencia de niñez como un estado especialmente prolongado y protegido del ciclo
vital, precoz iniciación sexual, uniones libres o matrimonios consensuales, un
porcentaje relativamente alto de abandono de mujeres y niños, una tendencia
hacia las familias unificadas por el matriarcado y, en consecuencia, con mucho
mayor conocimiento de los parientes paternos; una fuerte predisposición hacia
el autoritarismo; falta de intimidad. Y a la competencia por bienes limitados
el afecto materno.
En
el nivel individual las características centrales son un fuerte sentimiento de
marginalidad, de dependencia en inferioridad.